Alfredo Carazo - Periodista

Notas de opinión sobre actualidad política y social, sobre la Argentina, América latina y la realidad mundial





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Monday, June 16, 2003

 
RELACIONES MADURAS
DESDE EL MERCOSUR


Por ALFREDO JORGE CARAZO

Ni “relaciones carnales”, ni “confrontación irracional”. El nuevo rumbo de la Argentina, acuñado por el presidente Néstor Kirchner, será el de “relaciones maduras” con Estados Unidos. Así quedó planteado en la reciente visita del secretario de Estado, Colin Powell, porque en las conversaciones la decisión no fue sólo escuchar. Más bien fue anoticiar al “amigo”, sobre los nuevos aires que se respiran por estas latitudes. Claro que no hay pecar de soberbia. No sería bueno, sobre todo porque la crisis sigue golpeando, y mucho. Como ocurre en toda la región y entre los vecinos. Luis Inácio Lula da Silva, el presidente brasileño que tuvo que recibir a Kischner en el Palacio de la Alvorada, para evitar la primera manifestación de los trabajadores de su propio costado que hoy cuestionan algunas medidas, está probando que gestionar un país atrasado en lo social es un desafío mayor al que se supone desde la tribuna.
Estos encuentros tienen todo de lo emblemático, de lo gestual de cara al futuro y aportan un contenido inédito a la integración en el sur latinoamericano. Porque por primera vez aparece con mayor nitidez lo político, lo social y hasta lo cultural, como componente inseparable de futuros acuerdos y un matiz que quizás pueda superar las asimetrías. Se está demostrando que todo depende de la voluntad política. Y así lo entienden en Washington, a punto tal de que casi simultáneamente con la XXXIII Asamblea General de la OEA, que deliberó en Santiago de Chile y que le imprimió a trazos gruesos la dimensión social a la generalizada preocupación por la gobernabilidad, se convocó a los secretarios de relaciones comerciales de los países latinoamericanos, para evaluar los próximos pasos que podrían definir la agenda de la proyectada Area de Libre Comercio de las Américas, ese supermercado hemisférico que tanto desvela al presidente George W. Bush.
Lo altisonante en la visita de Powell a la Argentina fue su descomedida alusión a la crisis de la Corte Suprema de Justicia, pero ya es conocida la soberbia imperial, acicateada convenientemente por quienes creen que nada puede moverse bajo el sol de la región sin la tutela de Washington. Aunque más allá de la lectura que Estados Unidos suele hacer históricamente de lo que considera como su “patrio trasero”, no hay que desestimar a quienes desde adentro y aún formando parte de las instituciones republicanas, apelan a la tutela de la potencia mundial para conservar sus canonjías.
La Argentina ratificó su sintonía con Brasil, y es bueno señalar también, que mientras Powell en Buenos Aires, reiteraba la necesidad de un “plan económico creíble y sustentable” –en la visión del país del Norte, claro- detrás de la cordillera y en la Conferencia de la OEA, el canciller Rafael Bielsa, apuntaba a la necesidad de “examinar alternativas viables que permitan controlar mejor, a nivel hemisférico, los flujos de capital con fines especulativos y sus prácticas fraudulentas”. Una instancia que debiera permitir ubicar correctamente el origen de la mayoría de nuestros males, sin omitir la responsabilidad propia .
Los que a diario hurgan en la sensación térmica de la Casa Blanca, tienen dificultades para encasillar a Néstor Kirchner. Por eso, buscan parangonarlo ora con Lula, ora con el venezolano Hugo Chávez o más al extremo en una relación por lo menos de simpatía con Fidel Castro. Desde acá se alimentan esas caracterizaciones, producto de los comportamientos anidados en una cultura enajenante y de sometimiento. Años y años de intensas “relaciones carnales”, no abandonadas ni siquiera durante el Gobierno de la Alianza, no nos beneficiaron para nada, por lo que es saludable hacer buenas migas con los vecinos y sus intereses, que nos son comunes. En política internacional se puede ser pragmático sin más, planteando la inevitabilidad del alineamiento con la potencia hegemónica, pero también se puede asumir una práctica que no abandone la idea, el pensamiento propio, la identidad, como para trocar el rol pasivo por un protagonismo vivificante.



Buenos Aires – 15 de junio de 2003.


acarazo@fibertel.com.ar



posted by Alfredo Jorge at 9:50 AM

 

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